SARAH BROWNING

FLAG OF NO WALLS

On the border with Mexico
we call it a fence, as if
to lean on its top, chat
with those neighbors
to the south, trade rakes,
trade gossip. Call it a fence,
call it a gate, call it good –
still, Nogales, Arizona,
Nogales, Sonora: trench,
ground sensors, infrared
night-vision scopes.

In Palestine, the land’s already
been taken – families on one side,
orange groves on the other.
Ours is a culture of many walls
the Saudi poet writes in her email.

Young people sat on the Berlin Wall
and waved the flag of no walls.

Here’s to the flag that waves
like that, for bricks
that go home in tourist
luggage, for the Saudi poet
and her sisters, for touch.

Flag of men waiting
for work in the morning chill
of the 7-11 parking lot,
flag of nannies pushing
strollers to the park
for fellowship and swings,
flag of the women
who spend each day
changing the soiled sheets
of their new country.

I want the flag of talking,
of sitting on the disintegrating
wall and gabbing, gossiping,
negotiating, waving that flag
of no walls. That flag.

LA BANDERA SIN MUROS
En la frontera de México
la llamamos valla, como para
asomarse desde lo alto, a charlar
con esos vecinos
del sur, a intercambiarse rastrillos,
a intercambiarse cotilleos. Llámala valla,
llámala puerta, di que es buena –
aún así, Nogales, Arizona,
Nogales, Sonora: zanjas,
sensores de suelo, gafas infrarrojas
de visión nocturna.En Palestina, la tierra ya
fue robada – familias a un lado,
naranjales al otro.
La nuestra es una cultura de muchos muros
escribe la poeta saudita en su correo electrónico.

La gente joven se sentó en el Muro de Berlín
y agitó la bandera sin muros.

Va por la bandera que se agita
de esa forma, por los ladrillos
que vuelven a casa en equipaje
de turistas, por la poeta saudita
y sus hermanas, por tocarnos.

Bandera de hombres esperando
trabajo en el frío de la mañana
del aparcamiento del 7-Eleven,
bandera de niñeras empujando
carritos hacia el parque
por camaradería y columpios,
bandera de las mujeres
que pasan cada día
cambiando las sábanas sucias
de su nuevo país.

Quiero la bandera del hablar,
del sentarse en la desintegración
del muro y charlar, cotillear,
negociar, mover esa bandera
sin muros. Esa bandera.

(Traducción de Rocío Nogales [@gefiri])

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK