CATHY ARELLANO

END OF AN AFFAIR

Good-bye, United States.
It’s clear you don’t want me.
The mayor of Albuquerque proclaimed sanctuary
for ICE officials in the city’s jails.
He gave la migra the right
to harass our sisters and brothers
off the streets
just as APD does
on the streets.

Farewell, U.S.
Arizona’s cancer is spreading internally.
First, that sheriff plays like he’s in a bad 1940s Hollywood movie
then he doesn’t investigate more than 400 sex crimes
where the victims were brown
and dozens were children.
Today, 21-year olds can walk around Arizona
with a concealed and loaded weapon
without a permit
but students can’t read books like Occupied America
cuz America…isn’t occupied?

I knew it was over back in Cali, Uncle Sam.
You wanna send my children
who’ve grown up here
to places they’ve never been
or are too young to remember.

I knew it was over years ago
when I found the numbers 187, 209
lining your pockets.
I was a fool to think I could change you.

But now,
¡Basta ya!
¡No más!

I know you don’t like it when I speak Mexican.
You studied in Spain
where their Spanish sounds like French or Italian
where they look French or Italian.

Sam, I’m tired of having a second class accent in your ears
and a Third World body in your hands.

Come on, Sammy, no one can say we didn’t try–
you tried to conquer me;
I tried to survive you.

Since it’s over,
since we’re done
through with each other
finally

I’ve spoken to my family
the ones who
tend the yards
clean the pools
deliver the mail
answer the phones
make the copies
move the furniture
drive the trucks
fix the cars
cash the checks that the banks won’t

Just so you know,
Defender of the Free World,
my brothers told our cousins
who pick all that produce in the fields
slaughter the hogs and cattle
cook dishes from around the world
then wash them

And you know I talk to my sisters every day
They’re waiting at their sewing machines,
computer terminals, and jumbo dryers

Our aunts and uncles are standing
by their vacuum cleaners
and shampooers on the office floors

My nieces and nephews have stopped asking,
«May I help you?
You want fries with that?»

Yes, they’re waiting…for you.

This is our border
between our past and our future.
Our past where you invaded
and our future where you’re evicted.

Don’t worry, U.S.,
we won’t make you swim home.
We don’t hold you to the same standards
we hold for ourselves.

Our shipbuilders crafted a fleet
that will carry your funny hats
ruffled shirts
those black shoes with big, brass buckles
all your guns
all your diseases

and you

back to where you came from.

Our tortilleras have neatly folded
“wrapped”
all your stuff into a huge tortilla
so you have a snack for your journey.

U.S.,
Uncle,
Sam,
look on the bright side,
they got democracy
and religious freedom
over there now.
The two things you came here for.

Consider yourself: Mission Accomplished!

What’s that?

Radical
Revolutionary
Communist
Socialist
Crazy
Outlaw
Savage
Queer

Me?

If those words mean I reject your
condemning my gods and goddesses
taking my land and water
kicking me out of school
throwing me in jail
locking up my books
telling me who I can or cannot love
controlling how many children I choose to have—if any
and all the rest of your
rules, regulations, and restrictions

Then, yes, all those words
you say about me are true.
And you’re right—
I’ve never changed.

And God (mine—
you can have yours back)
only knows that
I’ve been praying for this day
since the first book banning
on my land—
when your cousin burned my codexes.

So, Sam,
you found your way in,
you know the way out.
In case you forgot,
it’s the door you kept trying to push me through.

I’m going to bed
to sleep,
to dream the sweetest dream,
Freedom.

FIN DE UN ROMANCE
Adiós, Estados Unidos.
Me queda claro que no me quieres.
El alcalde de Albuquerque proclamó como santuario
a los oficiales ICE en las cárceles de la ciudad.
Le dio a la migra el derecho
de hostigar a nuestras hermanas y hermanos
en las calles
así como el DPA lo hace
en las calles.Que te vaya bien, EE.UU.
El cáncer de Arizona se está regando internamente.
Primero, ese alguacil actúa como si estuviera en una mala película
de Hollywood de los años 40.
Luego él no investiga los más de 400 crímenes sexuales
donde las víctimas eran morenas
y docenas eran niños.
Hoy, los jóvenes de 21 años de edad pueden caminar por toda Arizona
con un arma cargada y a escondidas
sin permiso
pero los estudiantes no pueden leer libros como Occupied America
porque América… ¿no está habitada?Supe que era el fin estando en Cali, Tío Sam.
Quieres enviar a mis hijos
que han crecido aquí
a lugares donde nunca han estado
o son muy jóvenes para recordar.

Supe que era el fin hace años
cuando encontré los números 187, 209
forrando tus bolsillos.
Fui un tonto en pensar que podía cambiarte.

Pero ahora,
¡Basta ya!
¡No más!

Yo sé que no te gusta cuando hablo mejicano.
Tú estudiaste en España
donde su español suena como el francés o italiano
donde ellos lucen francés o italiano.

Sam, estoy cansado de tener un acento
de segunda clase en tus oídos
y un cuerpo
de Tercer Mundo en tus manos.

Vamos, Sammy, nadie puede decir que no lo intentamos—
tú intentaste vencerme;
yo intenté sobrevivirte.

Ya que terminó,
ya que acabó
todo entre los dos
finalmente.

Yo he hablado con mi familia
aquellos que
cuidan de los patios
limpian las piscinas
entregan el correo
contestan los teléfonos
sacan las copias
mudan los muebles
conducen los camiones
arreglan los carros
cambian los cheques que los bancos no cambian

Solo para que sepas,
Defensor del Mundo Libre,
mis hermanos le dijeron a nuestros primos
que recogen todo lo producido en los campos
matan a los cerdos y a las vacas
cocinan platos de alrededor del mundo
luego los lavan

Y, sabes, yo hablo con mis hermanas todos los días.
Ellas están esperando en sus máquinas de cocer,
terminales de computadoras y grandes secadoras.

Nuestras tías y tíos están de pie
al lado de sus aspiradoras
y limpiadores en pisos de oficinas.

Mis sobrinas y sobrinos han dejado de preguntar
«¿Puedo ayudarle?
¿Quiere papas con su pedido?»

Sí, ellos están sirviendo… para ti.

Esta es nuestra frontera
entre nuestro pasado y nuestro futuro.
Nuestro pasado donde tú invadiste
y nuestro futuro donde tú eres expulsado.

No te preocupes, EE.UU.,
no te haremos nadar a casa.
No te aplicaremos las mismas reglas
que aplicamos para nosotros mismos.

Nuestros constructores de buques crearon una flota
que cargará tus graciosos sombreros,
camisas con volantes,
esos zapatos negros con grandes hebillas de bronce,
todas tus armas,
todas tu enfermedades,

y tú

de regreso a donde viniste.

Nuestras tortilleras han hábilmente doblado
“envuelto”
todas tus cosas en una inmensa tortilla
para que tengas un bocadillo en tu viaje.

EE.UU.,
Tío,
Sam,
mira el lado positivo,
hay democracia
y libertad de religiones
allá ahora.
Las dos cosas por las que viniste aquí.

Tente en cuenta: ¡Misión Cumplida!

¿Qué es eso?

¿Radical
revolucionario
comunista
socialista
loco
forajido
salvaje
queer

yo?

Si esas palabras significan que yo rechazo que tú
censures mis dioses y diosas,
tomes mi tierra y agua,
me eches de la escuela,
me metas preso,
bloquees mis libros,
me digas a quien puedo o no puedo amar,
controles cuantos hijos yo elijo tener – si deseara tener alguno
y todo el resto de tus
reglas, regulaciones, y restricciones,

entonces, sí, todas esas palabras
que tú dices de mí son ciertas.
Y estás en lo cierto–
Yo no he cambiado nunca.

Y Dios (el mío–
puedes quedarte con el tuyo)
solo sabe que
he estado orando por este día
desde la primera prohibición de libros
sobre mi tierra–
cuando tu primo quemó mis códices.

Así que, Sam,
tú encontraste cómo entrar,
tú conoces la salida.
En caso de haberlo olvidado,
es la puerta por la que siempre intentaste sacarme a empujones.

Me voy a la cama
a dormir,
a soñar el mas dulce sueño,
Libertad.

(Traducción de Bárbara Ludmila Cabrera)

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK