JOSÉ MARÍA GÓMEZ VALERO

LINDES

¿En qué punto termina mi tierra y
en qué punto comienza la tuya?
¿Qué es mi tierra?
¿Qué es tu tierra?
¿No es aquí y allá idéntico el temblor
si acaricias a quien
amas y te ama?
¿No brota igual la sangre
sin que importe el color de la piel
sino el golpe y la herida?
¿No es la felicidad lo que recorre
los campos de uno y otro lado
cuando llegan los días de cosecha?
¿No es la desolación la misma
tras la puertas de todas las casas
cuando muere la madre, el hermano,
la hija, el compañero, el vecino?
¿Acaso son distintos nuestros muertos,
acaso no los cubre
la tierra de igual forma?
¿Acaso no nos velan
abrazados en lo hondo?

**

LO QUE EL TAJO SE LLEVÓ

Siempre lo mismo.
Cadena de montaje.
La vida pasa.

*

Pierde su casa
mientras escucha al jefe
hablar de pérdidas.

*

Niño en la mina:
con paños sucios limpia
su cara sucia.

*

Entre bostezos
y despacio, los hombres
vuelven al tajo.

*

La tarde cae.
Todo se tambalea
desde el andamio.

*

El albañil
desaparece tras
el muro que alza.

*

No reconoce
a su hijo cuando vuelve
de faenar.

*

Remienda redes
sentada en la orilla
la mujer ciega.

*

Tristes y alegres
se muestran en los brindis
al jubilarse.

*

Por un jornal
vendo mi alma, le dice
al capataz.

*

No puede hacer
más que dormir durante
su día libre.

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