MARTA DE LA ALDEA

CONCORDIA

Es necesario hacerse la foto con la víctima.
Da igual que sea un faisán
o un niño de la guerra.
Procura que se vean
sus ojos entornados.
Que no parezca muerto.
Que no provoque náusea.
Un trofeo es magnífico y no ha de ser motivo
de crítica o disgusto.

Levanta la bandera y di que es algo patrio.
Convence de que es algo necesario.

Coloca en Instagram la foto de victoria
y si alguien te critica, di que Europa es la Madre,
pero su teta es frágil
pero su teta es yerma
porque han chupado muchos y no tiene más leche.
Di que no es para tanto,
di que no caben todos,
di que Europa está seca,
di que no es un albergue.

Y luego, si es que puedes,
pasa un filtro bonito a la imagen que esconde
los gusanos
el frío
los charcos
las miasmas
Y recibe, gustoso, el premio a la Concordia.

**

COTIDIANO

El seguro no espera a que cobremos la paga
y la gotera envía maremotos de yeso.
Los niños, los piojos. Circular de la escuela
que nos cuenta las liendres en el pelo enredado.
Veintisiete, señora, le quitamos ayer.
Y lloramos de noche abrazados al velo
al que rogamos, pronto, nos cierre la mirada.
Y nos llegan murmullos de mar perdido en cólera
pero no lo escuchamos con los cascos (azules).
Los soldados de paz viven la guerra sucia.
Y el seguro nos llega, pero no el salvavidas
que hace flotar los cuerpos y las grietas de casa.
Se nos inunda el piso, entonces, de recuerdos
y entendemos, de pronto, la pena universal.
Pero al día siguiente no recordamos nada.

**

NO VAN CONTIGO

Están muertos.
Pero antes de la lágrima, analiza:
No son familia tuya
ni tus hijos que duermen en la cuna.
A salvo está tu huerto,
tu jaula gris de azul poliuretano,
la comida reposa ya en el horno
hoy comerás de nuevo. Y hace sol.
Están muertos
y aquí no llegan casi los olores.
Sólo el viento, que no sabe de tierras,
brinda a veces hedores peregrinos.
Saca pronto las rosas del armario
No vaya a ser que te contagies de odio
y se caigan tus muros
y tus ojos no vuelvan a cerrarse.

**

YERMA

No te presto al esclavo de mi vientre,
no quiero que sea tuyo su salario.
Me negaré a que limpies con su sangre
tus suelos. Lo arrancaré de mí
si es necesario.

No ofrendaré a mi hijo en tus altares
para que te diviertas mancillando.
No voy a facturar la canastilla
con destino a tu casa. No lo toques.
Es en mí donde nace.

No va a nacer mi hijo si es que es tuyo,
si es que antes de nacer lo has condenado
a tu mundo repleto de facturas.

No nacerá y en mí estará su tumba.
Lameré placentas libres con la lengua
del que no será tuyo ni de nadie.

**

ALTAR

Las mujeres, de boda, son como flores muertas
disfrazadas de lluvia.
Los hombres se acicalan a la sombra de un árbol
para no ver su llanto.
La novia se hace rizos con restos de suburbios.
–Este me saldrá bueno–
El novio ensaya a solas el discurso fallido.
–Te amaré para siempre–
El altar, vicaría del futuro suicidio,
reclama ya a las vírgenes. No nos queda ninguna,
clama a gritos la Madre.
Se retrasó el Padrino. El ramo se ha perdido.
No encontramos anillos para unos dedos rotos.
Las campanas al vuelo han caído sobre el Padre
–que es quien paga la boda–
Míralos, en la foto aparecen sonriendo.
Parecían dos tórtolos. Ella estaba radiante.
Él clavó su discurso.
–Este me saldrá bueno–
–Te amaré para siempre–
Mentir es la manera de perpetuar el mundo.

**

HA SIDO NIÑA

Ha sido niña. Se llamará Cristina.
Mi madre le ha comprado un lote de pañales.
Ha sido niña. Mi padre está enfadado.
La esconderé en las ruinas de la casa,
así que no hagas ruido.
Rebajas en cremas bronceadoras.
Aún nos queda septiembre y en las playas
los niños se acumulan.
Los que no mueren, ríen
porque el cole aún no empieza.
Ya es otoño en los centros comerciales.
Se regalan zapatos perdidos en pateras.
Aprovechen sus compras exclusivas
que en invierno no hay casi embarcaciones.
Se ha casado Azucena.
Su novio tiene un piso en hipoteca,
los bancos les sonríen.
Se ha casado la madre de la niña
que ahora duerme entre escombros.
El novio ya ha violado a varias crías
de las que quedan vivas.
Toma, se te ha caído la tarjeta:
la de no dar crédito
a lo que está pasando.

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK