CIEN MIL AÑOS DESPUÉS DE UNA TINIEBLA AMORDAZADA: EL TRABAJO
En el automatismo de la repetición, la voz suprimida. En la negación de la ruta, el ahínco en la ruta. Seguir sembrando o negarse. Saltar de un punto al otro en conciencia discursiva o negarse a ella. Ella en sus parafernalias, si en la familia de las jergas, si en las especias de otro Mundo.
Hacerse trabajando o en la lentitud y no en la energía; supuestamente la produces expulsas te energizas
Te energizas: eres un montón de pilas, baterías, chips, wireless
inalámbrica amontonas cantidades la ceniza del número
Andarse por las ramas no es cosa de hombres sino de pájaros. Ni de mujeres pájaros. Ni de hombres con torso y cuello y cabeza de paloma torcaz.
Por poner un ejemplo:
Adán el día de la creación hará unos seis mil años, piedra sobre mano pirateando wifi hasta de la red bajar uno de los libros dictados por la cópula de un dios
inscrita memoria sobre su frente o
en la voz suprimida del autómata
eso dicen
Allí, en medio del páramo en mitad de la sagrada sábana donde se acoplan las parejas supervivientes de alguna tribu
Pirateando wifi las parejas de primates donde Adán ensaya la velocidad del rap Y así sucede o sucederá una canción primate en medio de la selva Donde él entonase feliz:
Un paraíso donde no se trabaja piedra sobre mano sobre sangre no se trabaja y las piedras no sangran ni mis manos ni soy un pica-pedre-ro Ni soy un cajero Ni soy un camarero Ni soy un campesino Ni soy un proletario Ni soy un puto lumpen proletario
canta Adán
Sin ton ni Son Sin Ton ni Son Sin Son ni Ton
No hay memoria del tiempo ni palabra para designar estiércol, la vida brutal y breve
el idioma jerga y conciencia.
Adán es una marca registrada.