y desconozco lo que conozco
conozco
los ladridos de los perros
adiestrados en los desiertos del terror
conozco
las purificaciones en los prostíbulos
del rezo desmemoriado
conozco
la disciplina hemorrágica
de los popes de la opresión /
tejiendo nudos de hielo
en los espejos rotos de la ceguera
conozco
las alas mustias de las huellas
dactilares / en las ideologías cerradas /
conozco
la paz transitoria de los sabios
de la guerra
(envejecer
salpicado por los gemidos
de las úlceras dunares /
cada gramo de arena
usurpado / equivale
a una célula destruida)
conozco
las agujas de la balanza
de las medidoras de quereres
conozco
el aullido mudo del retamar
conozco
la luz en los ojos de la vergüenza
entrando en el agua / y
las crecidas turbias del río
en los párpados del silencio
conozco
la insolidaridad de los pupitres / y
el frío solitario de los partos poéticos
conozco
la música del desapego / y
la prepotencia ácida de la censura
conozco
la herrumbre de las grúas
cegando la luz del mar
(linternas necias de la velocidad
agujereando el silencio de las sombras)
conozco
el olor a lejía putrefacta
de los calabozos
conozco
las defecaciones estreñidas
de la justicia
conozco
las uñas afiladas
de los desagües egocéntricos
de la carne
conozco
los acicates lentos de la locura
perforando los límites púbicos
de la pleamar
conozco
el quejido mudo
de la carnívora clase media
conozco
las argucias de los detectives poéticos
vigilantes en las aceras de las cenizas y
marcando a cuchillo el verso /
nombres a tinta negra
en el crepúsculo de las camisas
de culebras
conozco
las noches alertas
de los perseguidos /
las pedradas en la puerta
anunciando los desmanes
de los dóberman de la especulación
conozco
los colmillos de la ignorancia
alimentando la ceguera
aniquiladora
conozco
los gritos impregnados del miedo
a orillas de la luz del silencio /
el hato preparado para la huida
la espingarda y el beso
acompañante
conozco
el sabor agrio de los gritos interiores
del animal invisible que me acompaña / y
en las noches terribles de vigilia
aúlla dudas sobre el cuaderno
conozco
los préstamos poéticos
atravesando aduanas de encargo
conozco
los grandes arcos y milagros
donde se posaban las moscas a ulcerarles
los ojos a los opresores
(barrunto preludios de amonestaciones
verbales / e invitaciones al olvido /
tendré que ponerme a resguardo
de los vientos clónicos y
archivos desaparecidos)
conozco
el miedo a las listas negras
en el crepúsculo /
dos pueblos :
membrillo alto y
membrillo bajo /
un cementerio ardiendo
con los huesos dentro de /
membrillo bajo y
membrillo alto
conozco
las luces sombrías de los camiones
que atraviesan los pueblos
con sacas a las espaldas
camino del cementerio
(me hablan de patria y
enloquezco al amanecer)
conozco
las impudicias de las fosas
comunes / huesos sin nombres
colectivos de todos
a la intemperie de nadie
conozco
las escenografías
de las preguntas sin respuestas /
qué será del hambre de las enlutadas /
madres / viudas / hijas / nietas / sobrinas
al amanecer
desconozco lo que conozco