DAVID GUIJOSA

sumario

lo estamos intentando a manos llenas, sin objeciones:
golpear de proyectiles a cada lado más fuerte del tsunami
casi todos nosotros: no sabes de lo que va la misa la mitad
la mayoría de lo que ocurre en el globo está en latín y
las lenguas muertas proliferan junto a los interminables campos
de minas: el idioma del imperio (el de turno) es un bombardeo
yo estoy escribiendo esto desde mi sofá veo el partido:
falta concordancia comas y gramática para construir tanta basura:
me está entrando como un malestar de vivir en el milenio 2000:
asco de verso largo y cierta cantidad de denuncia:
no se puede estar al gusto de todos: cada cual tiene su idea perfecta
absoluta perfecta: se te olvida escuchar comprender hacer el esfuerzo
de estar más cerca: me pica la entrepierna en el hemisferio izquierdo
eso es la derecha: y el color rojo tampoco me produce menos urticaria
la ideología mata y muere en los sumideros del mundo: nadie se acuerda
en nombre de quién te ejecuta cuando ha terminado: la mayoría de la gente
asesina con la sed de sangre de su nombre usando el nombre de otro: pero
al final lo que hace es: muerte: un poco de abismo a la sombra están los huesos:
no me creo nada es todo mentira está todo inventado etc: amor por todas
las esquinas luces rojas para la trata de blancas: hollín en las narices
aliento de cadáver memoria altzeimer: el color de la piel es la última frontera:
antes abrir la bolsa a campanadas y metralla: viajar a lomos de la inseguridad médica la lista de estar esperando muero: periódico que me cubre el frío doblado sobre
las páginas de sucesos: me pongo menos coherente a medida que pasan los versos:
el dolor se trepa con su traición a los ojos no permite cerrarlos: las cosas son tal como son tal como no las vemos tal como son que no sabemos: las canciones están bien pero no bastan luego llega el sida el hambre: la droga el ébola la gripe es nuestra mejor economía sumergida junto con las armas: la industria de morir a plomo o polvo bomba o éxtasis aguja o metralla: hemos infravalorado nuestra propia capacidad para autodestruirnos: podría no terminar nunca este catálogo: plantas nucleares que quiebran tiemblan esparcen su muerte silenciosa: más: no he hablado de los genocidios la amenaza científica en manos sin escrúpulos de verdad la barbarie el racismo la hora
las pandemias lo que llegará lo que ya ha llegado el terror
la imposibilidad de salir adelante la no voluntad de salir adelante la desidia ni lo sé ni me importa (resumidas en la ignorancia
la indiferencia) y mucho más: y mucho más:
dejados los nombres importantes los cargos los hechos los finales los principios: podría no terminarse nunca este catálogo: porque todo somos noticias




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cayendo a plomo

andrajo que duerme mendigo ignominia sucio desperdicio
sumidero humano rata lampiña antropomorfa vestida de ciudad y de persona.
sobre los restos de un derribo crecidos de hierba.
no sale en los periódicos no da ruedas de prensa tornasol
su vida importa menos que la mía lo va susurrando la gente
y está a mi lado y nadie puede verle entre la carne de mis ojos.
no le llama la atención ni a la miseria.
vencido por el cansancio del escombro vendrá que sueña de rostro bocabajo
enredando el pelo en la tierra –su cuerpo es casi un cuerpo
boca de tea prendida con alcohol que calla mientras duerme duerme duerme
no le digas a nadie que existes eres una vergüenza.
nunca olvidaré el golpe sordo del frío aquella noche diciembre.
tampoco olvidaré jamás el juicio de los buenos salvadores del hambre.
nunca olvidaré que era navidad y estábamos lanzando expediciones
por apadrinar niños en el congo o en cualquier covacha remota de la tierra.
nadie quería hacerse responsable de este hombre. un hombre de mierda
un escoria un hombre incapaz de aportar tan siquiera cierto porcentaje
de bálsamo moral para las fiestas un número inerte un menos que un ser humano
un desgraciado asqueroso babeándose infecto sobre las luces de navidad orinándose
en el pantalón con el más leve contacto de los escaparates llenos de brillantina.
y siempre que nos vamos le sigue nuestro silencio y aparecen las cámaras

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